martes, 26 de febrero de 2008

a media máquina…

Las metroimedio nos separamos.

Esta situación, que tiene ecos de prensa del corazón, no es más que una circunstancia.

Ante todo decir que sin la otra mitad no es lo mismo. Básicamente se extraña todo: el sabor de la cocina, las risas, el buen vino, las charlas sin fin, las fotos con gafas, con plumas, con boinas, las depilaciones, los propósitos de dietas y ejercicios, los planes futuros, el cariño…

Las separaciones dejan lugar a descubrimientos. En ocasiones, la incomodidad provocada por la ausencia, hace posible re-conocer el lugar de los afectos, esa superficie que construimos con el otro, y que por particular hace a la relación entrañable y extrañable.

Aprovecho este breve espacio para homenajear a nuestra editora estrella, 100% risos, creadora, sufridora y amiga de la cultura metroimedio.

Inauguramos la semana del amigo/a, qué nos cuentan….

PD: volvé M. !!!!

martes, 19 de febrero de 2008





desacuerdo




y medio


“ - el engaño es brutal, eso no te lo puedo negar…
- Cómo funciona eso? Cómo se le puede hacer eso a alguien?… Eso no basta
- Me enamoré de ella…
- Cómo si no tuvieras elección. Hay un momento, siempre hay un momento, puedo hacer esto, puedo dejarme llevar o resistirme. No se cuando lo tuviste, pero seguro lo tuviste.”
(Closer)

enamorarse = emoción = alteración del ánimo intensa y pasajera, agradable o penosa, que va acompañada de cierta conmoción somática.

¿podemos decidir o no?

las metroimedio no nos ponemos de acuerdo.

Una opina, que en ese instante donde otro nos ha embrujado, no entra en juego la decisión, la emoción nos embriaga y sólo podemos responder a ella. En este caso, deberíamos ser valientes y dejar lo que ya se ha acabado, siempre de manera elegante y honesta.

La otra, en cambio sitúa lo pasajero de la emoción, lo engañoso de un estado que altera la sangre en un arrebato para luego desaparecer. Entonces prevalece...

abrimos el debate….

¿Evasión o...


No puedes pasarte la vida entera huyendo del amor por miedo a que te hagan daño. Seguro que casi todos estamos de acuerdo en esto, pero qué poquitos lo ponemos en práctica. Lo habitual es la gran evasión.

En los comienzos de una relación, rollete, o como queramos llamarlo, la tercera personal del plural, se vuelca, suele ser cariñoso, amable, actúa de manera que se puede pensar que se está enamorando. En esos días vivimos algo para recordar. Pero si nosotras somos amables y decimos cosas bonitas, entonces aparece el fugitivo.

Si al despertarte con alguien, te encuentras con un desayuno con diamantes, pensaras que es un encanto y contaras a las amigas que has estado con un hombre, sin pensar en la boda de Muriel. Pero cuidado con preparar tú el desayuno, porque se producirá la fuga de alcatraz. Eso si te dura hasta la mañana. Hay veces que hay una huida a media noche, ¿igual porque te has pegado más de la cuenta a él para dormir?. En cambio, si te abrazan en la cama, no piensas en planes de boda, te relajas y a vivir nueve semanas y media.

Al final de estas reflexiones, pienso que en realidad lo que hacen los hombres es: evasión en la granja.

Espero el día en que, en lugar de evasión, tenga victoria.


... Victoria?

martes, 12 de febrero de 2008

14-F corazón metropartío


Hace tiempo Zeus que, aunque dios, envidioso, partió esa unión perfecta que antaño eran mujer-hombre.

Sus celos sólo permitieron un día al año, en el que el desencuentro se suspende y coincidimos con la mitad perdida.

La dificultad de este encuentro reside en el tiempo y espacio. No siempre, al cabo de 364 días, llegamos puntuales a la cita.

Las metroimedio deseamos a tod@s que en el 2008, tiempo, espacio y amor produzcan la ilusión o el recuerdo de aquella época inmemoria.

Lo nuestro, es otro cuento…

Dietas al 50%

Sí, finalmente, las metroimedio solo aceptamos etiquetas al 50%... el espejo para maquillarnos y el metro para los bajos.

Diábolo, cilindro, campana, botijo, maradona, petisa, cuello de toro –las mil y una formas de aludir a nuestra cintura- son metáforas de nuestros imperfectos cuerpos (como si el de alguien fuera lo contrario). Metáforas que testimonian aquello más incómodo de nuestra imagen, una proporción, un exceso, una carencia.

Puestos a pedir, mejor no pedir nada y evitar el riesgo de caer en la absurda autoayuda que tanto pseudo-psicólogo predica en la tele: “si no te quieres, nadie te querrá”. Como siempre, todo es culpa de una… extraño mandamiento femenino.

Lo cierto es que en estos tiempos, lo sinuoso de la condición femenina no está de moda. Pero, como estamos de rebajas, lo mejor es pasar de este punto y dejar para el desguace otro sinfin de frases escuchadas por todas nosotras:

“Mañana empiezo la dieta”, “el lunes empiezo la dieta”, “después de los treinta, el cuerpo cambia”, “se me ha engordado la cintura”, “para la celulitis nada mejor que dos litros de agua al día”, “las uvas engordan”, “¿has probado con la dieta disociada?”, “¿y la dieta de la alcachofa?”, “el negro disimula”, “no dejo el tabaco para no engordar”, también aquella de la dependienta: “¿tú eres talla 36?”o, una mejor: “para ti no tenemos talla” (niñata).

Y ¿con ellos qué? Que asuman que les encantan las curvas, aunque sean incapaces de confesar hasta qué punto llegarían por perderse en ellas.

Diábolo, cilindro, campana… ¿qué tal si desde este espacio y medio generamos una nueva tipología masculina?. Van algunos arquetipos:

Triángulo invertido: culo prieto, estrecho y de grandes hombros
Lápiz: el flaco de siempre, de culo escurrido y de caja estrecha
Tonelete: bien de nuestras tierras: entrado en carnes, más precisamente, todo barriga (ídem botijo). El pecho se junta con la barriga.
Chueco: el de piernas arqueadas, bien tipo futbolista (aunque sólo en ese detalle)
Incógnito: ese que parece que viene bien, hasta que se quita las gafas de sol, la camisa y el pantalón (ídem las mujeres que se despojan de las extensiones, el wander-bra y las uñas esculpidas).
Cachuli: Pantalón hasta el pectoral –de tiro altísimo, digamos-, con cinturón de cuero fino y camisa dentro del pantalón, por supuesto.

Amig@s bloggian@s, ¿algún arquetipo más?

m50

martes, 5 de febrero de 2008

Don Carnal & Doña Cuaresma







Carnal reculó y ella esperó, aunque jamás llegó.
"Si me da" y no le dió.
Oye, como dice Fierro, al que nace barrigón, es al ñudo que lo fajen ...
"El amor es igual a un imperdible" y el hueco en la cama no se hará esperar.
Pero no todo es pena, los amigos -extrañas criaturas-, una cerveza, la charla y el sueño en el sofá.
El amor es continuidad, rota la secuencia... nuevos rumbos.
Nuevos viernes de vigilia y fiestas de guardar.