martes, 12 de febrero de 2008

Dietas al 50%

Sí, finalmente, las metroimedio solo aceptamos etiquetas al 50%... el espejo para maquillarnos y el metro para los bajos.

Diábolo, cilindro, campana, botijo, maradona, petisa, cuello de toro –las mil y una formas de aludir a nuestra cintura- son metáforas de nuestros imperfectos cuerpos (como si el de alguien fuera lo contrario). Metáforas que testimonian aquello más incómodo de nuestra imagen, una proporción, un exceso, una carencia.

Puestos a pedir, mejor no pedir nada y evitar el riesgo de caer en la absurda autoayuda que tanto pseudo-psicólogo predica en la tele: “si no te quieres, nadie te querrá”. Como siempre, todo es culpa de una… extraño mandamiento femenino.

Lo cierto es que en estos tiempos, lo sinuoso de la condición femenina no está de moda. Pero, como estamos de rebajas, lo mejor es pasar de este punto y dejar para el desguace otro sinfin de frases escuchadas por todas nosotras:

“Mañana empiezo la dieta”, “el lunes empiezo la dieta”, “después de los treinta, el cuerpo cambia”, “se me ha engordado la cintura”, “para la celulitis nada mejor que dos litros de agua al día”, “las uvas engordan”, “¿has probado con la dieta disociada?”, “¿y la dieta de la alcachofa?”, “el negro disimula”, “no dejo el tabaco para no engordar”, también aquella de la dependienta: “¿tú eres talla 36?”o, una mejor: “para ti no tenemos talla” (niñata).

Y ¿con ellos qué? Que asuman que les encantan las curvas, aunque sean incapaces de confesar hasta qué punto llegarían por perderse en ellas.

Diábolo, cilindro, campana… ¿qué tal si desde este espacio y medio generamos una nueva tipología masculina?. Van algunos arquetipos:

Triángulo invertido: culo prieto, estrecho y de grandes hombros
Lápiz: el flaco de siempre, de culo escurrido y de caja estrecha
Tonelete: bien de nuestras tierras: entrado en carnes, más precisamente, todo barriga (ídem botijo). El pecho se junta con la barriga.
Chueco: el de piernas arqueadas, bien tipo futbolista (aunque sólo en ese detalle)
Incógnito: ese que parece que viene bien, hasta que se quita las gafas de sol, la camisa y el pantalón (ídem las mujeres que se despojan de las extensiones, el wander-bra y las uñas esculpidas).
Cachuli: Pantalón hasta el pectoral –de tiro altísimo, digamos-, con cinturón de cuero fino y camisa dentro del pantalón, por supuesto.

Amig@s bloggian@s, ¿algún arquetipo más?

m50

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Las dietas son para k te sientas mejor , es decir para bajar esos kilos de mas, pero lo mejor de todo es k tienes k estar orgulloso o orgullosa de tu cuerpo , no tienes k cambiar para gustar a nadie, cada uno tiene k ser feliz con su cuerpo .

mardelsur dijo...

Y diría Julio Cortázar que falta la tía que no es culona sino que vista de atrás "parece un ánfora egipcia"